Normativa

Autoridades y competencias

Operar un food truck involucra cumplir con regulaciones emanadas de distintas entidades:

• Servicio de Impuestos Internos (SII): encargado de la formalización tributaria y emisión de facturas y boletas.
• Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) de Salud: otorga la resolución sanitaria que acredita la inocuidad y las condiciones higiénicas del vehículo.
• Municipalidades: conceden la patente comercial y, cuando corresponde, el permiso de ocupación de espacio público.
• Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC): certifica las instalaciones de gas y electricidad.

Ordenanzas municipales específicas

Cada comuna puede dictar su propia regulación sobre food trucks. Por ejemplo, la Ordenanza de Viña del Mar establece un procedimiento detallado para la instalación y funcionamiento de camiones de comida:

• Solo se permite la postulación de residentes de la comuna con empresa iniciada en el SII.
• El interesado debe obtener un Certificado de Emplazamiento y presentar documentación (fotos del camión, certificados de gas y electricidad, contrato del personal, etc.).
• Con ese certificado en mano, se tramita la resolución sanitaria ante la SEREMI.
• Finalmente, el municipio otorga la patente y la autorización para operar en zonas determinadas, como parques, costaneras o ferias.
• La ordenanza delimita horarios, tipos de alimentos permitidos y el pago de derechos municipales.

Otras municipalidades, como Las Condes y Providencia, también han desarrollado reglamentos propios que definen zonas habilitadas y condiciones de higiene y seguridad.

Buenas prácticas y obligaciones

Aunque las normas varían, existen lineamientos comunes que todo food truck responsable debe seguir:

• Utilizar envases de un solo uso reciclables o compostables, y gestionar de manera adecuada los residuos generados.
• Contar con certificados vigentes de manipulación de alimentos para todo el personal.
• Respetar la cadena de frío y controlar la temperatura de los alimentos perecibles.
• Mantener un registro de proveedores y de procedencia de la materia prima.
• Evitar la contaminación cruzada mediante utensilios diferenciados y limpieza constante.

El no cumplimiento de estas obligaciones puede derivar en sanciones administrativas, multas e incluso la revocación de la patente.